Texto y Fotos. Carlos Lázaro.
La emoción gastronómica regularmente solo tiene un buen sazón y una cocinera grandiosa que sabe encontrar el punto justo a una invención de sabor vuelta platillo.
Aquí unas breves y matutinas entomatadas rellenas de huevo, tan posibles como su sencillez, trastocan el alma y la conquistan mientras la crema y el aguacate completan el cuadro. Muy propias para ese almuerzo de las once de la mañana, acompañadas de algún jugo de naranja o un soberano café.
Un saludo y un bonito día para ustedes desde "El Niño Envuelto"
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